El patio del convento

El patio del convento es una de las estancias más bellas del museo. El patio se encuentra entre el convento de clausura de las hermanas clarisas y los restos arqueológicos de los palacios reales musulmanes. No se puede acceder al patio debido a que forma parte del convento pero si observarlo a través de un cristal.
En la zona central aparece la alberca, se trata de la alberca longitudinal más antigua del mundo, hay excavada hasta un metro de profundidad. No hay que olvidar la importancia de la alberca para los musulmanes, ya que ellos procedian del desierto, en donde el agua era un bien preciado.
En los alrededores de la alberca se encuentran los jardínes, divididos por cuatro estancias, en cada una de ellas se planto un tipo de fruto estacional, para que el rey musulman cada vez que se alojara en su palacio, pudiera degustar los frutos, con independencia de la época del año en que se encontraban.
El patio al igual que el convento han sido conservados por las hermanas clarisas, debido a la orden de pobreza que procesan y los escasos medios económicos, que les impedian modificar el inmueble.
Las Hermanas de Santa Clara obtuvieron la propiedad del palacio en 1365, cedido por Pedro I el Cruel, cuyo régimen de propiedad llega hasta nuestros días.